En el casino de la vida la suerte no vale nada, el destino es el croupier y la baraja está marcada. El rey perdió su reino, su corona está oxidada; la reina de corazones nunca ha estado enamorada.
Por eso yo, en este '¡Sálvese quien pueda!' prefiero las verdades con espinas que las mentiras con seda. El amor, la amistad, las caricias que se enredan... son cosas que no podrán jamás comprar con 30 monedas
4 Turistas californianos:
A mí también me pasa :(
Que buenas rimas, son tuyas?
Me gusto muuuchooooo!!
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